sábado, 7 de septiembre de 2013

TEMA 8: ENFOQUE DE TECNOLOGÍA EN EL CNB GUATEMALTECO - Ensayo



El Currículo Nacional Base define como transformación curricular a “la actualización y renovación técnico-pedagógica de los enfoques, esquemas, métodos, contenidos y procedimientos didácticos de las diversas formas de prestación de servicios educativos y de la participación de todos los actores sociales”. 
Guatemala es un país de cambios, especialmente en el tema de educación.  Sin embargo, en esta área, estos cambios no han sido siempre positivos, debido a que desde que la educación inició su vida formal,  se ha enfrentado a muchas situaciones adversas de ámbito político y cultural.

En la actualidad aún se encuentra en estudio el desarrollo de las técnicas necesarias requeridas para lograr los objetivos que el Ministerio de Educación se ha propuesto alcanzar.  Se han realizado extensos programas de desarrollo, estudios estratégicos y presentación de propuestas con el solo objetivo de mejorar la calidad educativa guatemalteca, para formar mejores guatemaltecos y ciudadanos capacitados para cambiar el país.  Dentro de los temas de mayor interés se encuentra el uso de la tecnología como herramienta didáctica.  

Con este ensayo quiero presentar mis observaciones y comentarios acerca del planteamiento que el CNB propone en el área de Tecnología, los objetivos a alcanzar y las competencias que pretende, así como subrayar la realidad del trabajo docente en esta área.

Primero debemos tomar en cuenta que no existe un currículo específico para el área tecnológica.  En primaria podemos encontrarlo dentro del área de Ciencias Naturales, mientras que en Básico y Diversificado, está inmerso en Comunicación y Lenguaje.  Pero ¿por qué lo hicieron así?  El planteamiento que propone el CNB con esta inmersión indirecta de la tecnología, es el uso de la misma como una herramienta para que los niños y jóvenes la experimenten, conozcan y apliquen  durante el proceso de aprendizaje.  

Si tomamos en cuenta que para lograr un aprendizaje significativo se necesita del trabajo conjunto entre alumnos, docentes y padres de familia, el concepto de inmersión tecnológica debería aplicarse a todos de la misma forma.  Con esto me refiero a que no podemos pretender que el alumno utilice adecuadamente una herramienta si no recibe la instrucción correcta de parte de padres y docentes para hacerlo.  

Otro objetivo del CNB al incluir la tecnología desde primaria es “orientar la curiosidad del niño hacia el desarrollo de habilidades científicas, como parte de la adquisición de conocimientos y resolución de problemas”.  Cuando un niño tiene acceso al uso de tecnología, desde la televisión hasta lo último en computadoras, laptops, Ipads, etc.  su curiosidad innata se despierta y expande.  Es aquí donde tanto padres como docentes tienen que aprovechar para encarrilar su curiosidad hacia temas que amplíen su educación, indicándole la mejor forma de utilizar la tecnología para aprender cosas positivas y reales.  Que lo encaminen hacia el uso de la misma de forma crítica y reflexiva.

El CNB está enfocado en que los estudiantes alcancen competencias en cada área educativa, sin embargo no incluye competencias específicas para el área de Tecnología más que el enfoque del uso de TIC en el trabajo cotidiano, de forma adecuada y creativa.  Si nos detenemos un poco a analizar esto, nos damos cuenta que la intensión del CNB es que los estudiantes apliquen la tecnología en sus quehaceres diarios, en todas las áreas de estudio, en todas sus actividades.  Entonces, ¿quiénes deben alcanzar competencias específicas en tecnología?  Fácil: “Los docentes”.  

Si los docentes no están capacitados para orientar adecuadamente el uso de TIC en sus estudiantes, son ellos quienes deben alcanzar primero las competencias necesarias para que su guía sea eficaz y positiva.  No podemos educar si no tenemos el conocimiento necesario para hacerlo.  

Sin embargo, nuestra realidad es completamente diferente.  Los docentes aún están atrasados en muchos aspectos tecnológicos, habiendo algunos que no utilizan ningún tipo de tecnología en sus clases, o en su vida, mientras que los estudiantes nacieron ya en la era tecnológica, por lo que el uso de cualquier aparato (teléfono, celular, computadoras, etc.) se les facilita por ser parte de sus vidas desde que son pequeños.

¿En qué estamos fallando? 

Nuestro primer error es el ver a nuestros estudiantes como un vaso que debemos llenar, a quien debemos incorporarle un montón de conocimientos y destrezas.  Antiguamente éste era el modelo tradicional de la escuela, pero ahora los niños tienen muchas ganas de ser, no solo de saber.  Y ese ser no viene de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera.  

Una nueva educación debe vislumbrarse como un fuego que encender, un fuego que expandir.  Al tener esta perspectiva, la postura del docente cambia completamente, dejando de ser esa persona que quiere enseñar desde afuera, y transformándose en un mentor, en una guía, en un acompañante, que llevará de la mano al niño para que florezca.

¿Podemos hacerlo?

Para contestar esta pregunta, quiero hacer énfasis en una frase de Maximilien Robespierre “El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes”.  Esta frase me hace pensar que muchos de los problemas que la educación presenta en la actualidad se deben al no querer permitir libertad en nuestros estudiantes.  Como docentes muchas veces nos vemos atrapados en el sistema, no podemos permitir que nos tachen de flojos o de incapaces de mantener el dominio del grupo.  Especialmente cuando se trata del uso de Tecnología.  

Cuántas veces he escuchado a directores de diferentes planteles relacionar al maestro dominante, al tirano, refiriéndose a él o ella como el MEJOR docente, simplemente porque sus alumnos no hablan durante toda la clase…  ¿Qué podemos esperar de estos pobres estudiantes?  A qué hora les permitián desarrollar su pensamiento crítico?  En qué momento podrán expresar sus opiniones?  Cómo podrán enriquecer a sus compañeros con sus comentarios, si no se les permite ni siquiera hablar en la clase, no digamos utilizar ningún tipo de tecnología para interactuar con nadie?

Y lo más triste del caso, es que aún existen muchísimos docentes que actúan de esta forma.  No es necesario que nuestros hijos acudan a una escuela militar, en una institución cualquiera puede existir uno o más docentes tiranos que prefieren cultivar el miedo de sus estudiantes hacia ellos, antes de tener que ser parte de un debate de intereses y opiniones que puedan no concordar con lo que él o ella opina, o mejor dicho, con lo que sabe.  Que prefieren que sus estudiantes pasen horas de horas haciendo planas de letras o números antes de tener que aprender a utilizar una pizarra inteligente o juegos on line para hacer del aprendizaje algo más significativo.

Muchas veces es el mismo miedo a vernos opacados por nuestros propios estudiantes el que nos mueve a implantar un régimen de terror, porque si nadie puede opinar, nadie se dará cuenta de qué tan poco sabemos.  Qué tristeza, verdad?

Pero tenemos una esperanza...una luz al final del sendero!  Actualmente existen un sin número de actividades que podemos aprovechar para mejorar como docentes, para capacitarnos más en el uso de tecnología y metodologías de enseñanza más modernas.  Desde la educación formal hasta la informal, se nos brinda una gama de cursos y talleres que nos puede proporcionar herramientas muy eficaces para que nuestro aprendizaje docente se expanda.  Incluso en el Internet podemos encontrar un sin fin de cursos en línea, consejos, y hasta planificaciones de actividades variadas para guiarnos en la aplicación de la tecnología en nuestras clases.  

Ahora es solo cuestión de querer hacerlo.... de querer aprender.... de querer ser empático con los estudiantes.... de querer empaparnos de tecnología.....

¿QUIERES?




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